Esta definición de éxito
data de 1905 y pertenece a Bessie Stanley.
¿Qué es el éxito?, ¿qué constituye el éxito?, ¿por qué muchas personas
son infelices aún teniendo todo lo que otras creen que deberían tener para ser
felices?.
Son preguntas que todos nos hemos hecho en un momento dado.
En 1905,
una revista de Boston hizo un concurso donde pedía a los lectores que enviaran
su propia definición de éxito en
menos de 100 palabras: aquellas cosas que una persona necesita para sentirse
exitosa. La revista elegiría la mejor respuesta otorgando un premio de 250
dólares al ganador.
Una
ama de casa de Kansas llamada Bessie Stanley, se enteró del
concurso y presentó su definición de éxito. Decenas de miles de concursantes de
todos los niveles académicos participaron, y para sorpresa de todos, la señora
Stanley fue la ganadora con una definición que un principio parecía un poema,
pero que encajaba de forma resumida perfectamente lo que serían los condimentos del éxito.
Estas fueron las palabras de Bessie Stanley:
Lo que
constituye el ÉXITO.
Ha alcanzado el
éxito el que ha vivido bien, reído a menudo y
amado mucho;
el que se ha
ganado el respeto de hombres inteligentes y el amor de los niños
pequeños;
el que ha llenado
su nicho y logrado su tarea;
el que ha dejado
el mundo mejor de cómo lo encontró, ya sea por una
amapola mejorada, un perfecto poema o un alma rescatada;
el que nunca ha
carecido de la apreciación de la belleza de la tierra;
el que siempre ha
buscado lo mejor de los demás y les ha dado lo
que tenía,
aquel cuya vida
fue una inspiración, y cuya memoria
una bendición
Bessie Stanley probablemente creara una de las primeras definiciones de éxito de todos los tiempos, y que erróneamente o con intencionalidad, en más de una ocasión se le ha intentado atribuir a Ralph Waldo Emerson o Robert Louis Stevenson. Pero no. Esta definición pertenece a una ama de casa.
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