La mujer del siglo XXI, en su dimensión integral, tanto biológica como psicológica, ha sido creada, moldeada y recreada a través de la historia de la humanidad. ¿Estás lista para dar el paso que el presente te demanda?
Por naturaleza, preparada biológicamente y psicológicamente para ser madre, esposa, cuidar y organizar las tareas domestica. A través del tiempo fue adaptándose y preparándose para ser aquella capaz de resolver los numerosos problemas del hogar, las carencias, el presupuesto, atender a su esposo y sus problemas del trabajo, criar a sus niños, elegir su educación, cuidar y velar de ellos como la mejor enfermera, sin ser diplomada para serlo. En estos tiempos, donde el mundo moderno avanza implacable y vertiginoso, ¿cuál es el papel de la mujer? ¿Quien más estaría capacitada para producir cambios positivos y duraderos, que aquella que ha superado un sinnúmero de dificultades y desventajas? ¿Aquella que tiene la ductilidad para acomodarse a diferentes ámbitos, aquella que contiene afectivamente, que ayuda a salir adelante? ¿Quién más que la mujer preparada para guiar, educar y ayudar al desarrollo y al avance de los otros? La mujer líder tiene capacidad para motivar y debido a su capacidad de convocatoria, estimular la participación y estimulan la autoestima. Diferentes estudios indican que la mujer concibe al liderazgo como un medio de transformación beneficiosa para sus subordinados, aplica sus habilidades a través de las relaciones interpersonales y de motivación para convertir el interés individual en un interés colectivo enfocado hacia el logro de los objetivos de la empresa como totalidad, y al bienestar de sus empleados.
Gradualmente, es mayor (y crece cada día), la participación de la mujer en todas las áreas y es muy claro ahora para los expertos en marketing, que los negocios o empresas harían bien en tomarla en cuenta porque es la que determina las decisiones de compra en lo que hace a rubros básicos de la familia: salud, educación, propiedades y hasta en la compra de automóviles, además del consumo habitual en alimentos, limpieza, cosméticos o vestimenta. Parecería como que la mujer tiene ahora mayores oportunidades de ejercer un liderazgo diferente. Que tiene cualidades que la hacen más permeable a los climas emocionales, al manejo de los conflictos, a la horizontalidad, al trabajo en redes, a pensar en el desarrollo de las personas y sus necesidades humanas, a la complementariedad, la compasión, cuidado del planeta y al compromiso y responsabilidad. Por tal motivo es un desafío ser Líder en la actualidad siendo mujer. En esta situación donde la deshumanización se hizo cargo de casi todos los aspectos de la vida en las empresas, quien mejor que una mujer para poder poner un toque diferente, poder ampliar el horizonte de soluciones y abrir un nuevo camino hacia la obtención de resultados diferentes, incluyendo a las personas que forman el sistema de las empresas, como seres humanos necesarios y apreciables para el crecimiento y sostén de la organización. El liderazgo Femenino un modelo a tener en cuenta, un modelo para respaldar y del cual podemos esperar resultados excelentes, de manera sostenible y equitativa para todos los involucrados.
Diez caraterísticas comunes de las empresarias exitosas
¿Tiene madera de empresaria? Las siguientes son características que tienen en común las empresarias exitosas:
- Oportunas: muchas empresarias empiezan por encontrar una necesidad y encuentran rápidamente la forma de satisfacerla.
- Independientes: las empresarias saben como obtener ganancias y disfrutan siendo sus propias jefas.
- Trabajadoras: la mayoría de las empresarias comienzan trabajando duro, muchas horas por muy poco dinero.
- Seguras de sí mismas: las empresarias deben demostrar seguridad en sí mismas para poder hacer frente a todos los riesgos que implica manejar un negocio propio.
- Disciplinadas: las empresarias exitosas resisten la tentación de hacer lo que no es importante o lo más fácil, porque tienen la habilidad de pensar en lo esencial.
- Juiciosas: las empresarias exitosas tienen la habilidad de pensar rápido y tomar decisiones inteligentes.
- Adaptables: el cambio ocurre frecuentemente cuando se es dueño de su propio negocio, el empresario prospera con el cambio y el negocio crece.
- Equilibradas: en la montaña rusa hacia el éxito del negocio, la empresaria con frecuencia mantienen el equilibrio enfocándose en los resultados finales, no en el proceso de llegar a ellos.
- Constantes: a pesar de que las empresarias mantienen un "ojo" en las ganancias, éstas con frecuencia son secundarias en su camino al éxito personal.
- Enfocadas: las empresarias exitosas siempre tienen las ganancias como objetivo y saben que el éxito de su negocio es medido por las ganancias.
José Eduardo Villacís Mora
El rincón de la mujer emprendedora
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