Si
eres propietaria de una pequeña o mediana empresa estarás de acuerdo en
que el periodo inicial es uno de los más difíciles. Los gastos se acumulan de
una manera desorbitadamente rápida, y da la impresión que no tienes tiempo
suficiente para crear un flujo de ingresos constante ni para pagarte un sueldo
a tí misma.
Con
las siguientes propuestas esperamos ayudarte a reducir tus gastos y poder crear
una base financiera más sólida desde el día que abras las puertas al público.
Compara el precio de
distintos proveedores
Si
no investigas el precio de todos tus proveedores con cuidado y te comprometes a
trabajar con uno de ellos exclusivamente, puedes acabar pagando mucho más de lo
que necesitas por un servicio estándar. Una manera rápida y efectiva de evitar
que esto suceda es utilizar la herramienta de comparación que proporcionan
muchos motores de búsqueda, instrumento que te permitirá encontrar todo tipo de
proveedores a bajo precio, desde servicios de alojamiento de web hasta empresas
de procesamiento de tarjetas de crédito.
Reduce el consumo de energía
Asegúrate
que tanto tú como tu personal que apagáis las luces y los ordenadores al salir
de la oficina cada día. Piensa en introducir iluminación LED para poder ahorrar
más electricidad a largo plazo. Si pones en práctica estas pequeñas medidas,
aunque te de la impresión que no representan una gran diferencia en el ahorro
del consumo energético diario, al cabo de un año y casi sin haberte dado
cuenta, puedes haber ahorrado cientos de euros.
Minimiza tus gastos de
viajes de negocios
Utiliza
el uso de los servicios de reservas en línea para ahorrar dinero en vuelos y en
hoteles. Pero antes de efectuar cualquier tipo de reserva, párate un momento y
piensa si realmente es imprescindible que hagas ese viaje de negocios;
¿realmente tienes que ver a la otra persona cara a cara? O, ¿podrías discutir
el asunto por medio de una videoconferencia?
Compra equipos y muebles de
segunda mano
A
la hora de diseñar tu comercio u oficina, comprar muebles y equipos como
escritorios, sillas de oficina y ordenadores, puede representar una gran parte
de tu inversión y de tu presupuesto. Por otro lado, si compras artículos usados
o de rebaja, podrías ahorrarte más de la mitad del precio de venta. Mantente
siempre informada sobre las rebajas por liquidación de este tipo de material;
busca equipos reacondicionados y aparatos electrónicos disponibles a través de
las páginas web de los fabricantes.
Guarda tus datos en la
“nube”
En
lugar de comprar costosos servidores donde almacenar los archivos de tu
empresa, puedes ahorrar una cantidad considerable de tu presupuesto guardando
tus datos en un servidor alojado en Internet. En lugar de pagar por el
servidor, simplemente pagarás una pequeña cuota mensual que dependerá de la
cantidad de espacio que tu empresa esté utilizando en el servidor. Para muchas
empresas, este sistema puede ayudarles a ahorrar miles de euros cada mes.
Aprovecha el soporte virtual
En
lugar de contratar a un auxiliar administrativo que trabaje a tiempo completo
para gestionar las tareas de la oficina, subcontrata a un asistente virtual
(AV). El coste de una persona o un grupo de personas ayudándote virtualmente,
tiende a ser considerablemente menor que contratar a alguien para trabajar en
tu oficina de manera permanente.
Intercambia bienes y
servicios
Si
tu empresa o comercio ofrece un producto o servicio que le podría interesar a
otro empresario, ¿por qué no ofrecerle un trueque?. Por ejemplo, si eres
programadora de web, tal vez podrías crear una página para un diseñador
gráfico que a su vez, podría diseñar una página web para tu empresa.
Normalmente los trueques se someten a impuestos en función de su valor, pero
asegúrate de recoger cualquier impuesto que sea necesario y dejar constancia
del trueque y de su valor en tus impuestos.
Reduce el espacio que
dedicas a tus oficinas
Aparte
de la nómina de tus trabajadores, el espacio de oficina o comercio suele ser el
mayor gasto acarreado por la mayoría de empresas. Si estás gastando más de lo
que puedes pagar cómodamente, considera trasladarte a un espacio más pequeño o
a un barrio no tan caro. Si tus trabajadores tienen la capacidad de trabajar
desde casa, también podrás reducir el espacio que requieras para tu oficina.
Céntrate en el marketing
online
Tal
vez ha llegado el momento de cambiar tus antiguas campañas de marketing basadas
en folletos y trípticos, por boletines informativos por correo electrónico y
por promociones en redes sociales. Si tú crees que estos nuevos medios pueden
funcionar en tu caso, te ahorrarás mucho dinero en costes de impresión y
distribución.
Reduce tus niveles de
inventario
Si
gestionas una tienda o una empresa de comercio electrónico, normalmente no
tienes más opción que mantener un volumen de inventario suficiente para
proporcionar productos a tus clientes en el preciso momento en que los quieran.
Pero si guardas demasiado stock no solo puede ser costoso, sino que te
requerirá amplio espacio de almacenamiento. Haz un seguimiento de las ventas de
determinados productos durante varios meses, y luego, cuando llegue el momento
de realizar un nuevo pedido, pide una cantidad más pequeña en base a las
tendencias de ventas recientes.
El rincón de la mujer emprendedora
Redacción
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