domingo, 30 de marzo de 2014

Elogio de la mujer emprendedora

Izanami Martínez sabe a ciencia cierta de dónde le viene el "gusanillo emprendedor". Lo heredó de su madre, Rosa González, "peleona por naturaleza", que consiguió hace tres décadas la proeza de poner en marcha en Azadinos -provincia de León- "una innovadora escuela en la que se aprendía jugando".



Allí aprendió Izanami que en la vida hay que moverse, y mejor cuanto antes. A los 18 años, ya tenía su propio estudio de yoga y Pilates en el Puerto de Santa María. Y en plena crisis del "cuarto de siglo" decidió casarse con Ramón Sánchez, cambiar de aires y marcharse a Madrid a estudiar un MBA (todo al mismo tiempo).

Eran ya los tiempos de la otra crisis, la que aún pedura, pero Izanami tocó madera. Entró en prácticas en Loewe Perfumes y después trabajó en Glossybox, la compañía 'on line' que popularizó las "cajitas de muestras" de cosmética. Apenas llevaba un año trabajando por cuenta ajena, cuando volvió a sentir el "gusanillo emprendedor", gracias al embarazo de su hermana Yakami ("mi madre siempre ha tenido fijación por lo japonés").

El caso es que Izanami se puso en la piel de Yakami, y se dio cuenta del dilema al que se enfrentan las mujeres trabajadoras cuando se acerca el momento... "A las madres les falta el tiempo, y también el soporte, para elegir lo que necesitan sus hijos según van creciendo. Por eso pensé que sería una buena idea hacerles llegar todos los meses una caja, con siete o nueve productos, adaptados a la edad del bebé. Por 25 euros al mes, tienen a su alcance productos a precios mucho más baratos que si lo compraran en las tiendas".

Así nació Nonabox, en homenaje a la diosa romana de la fertilidad. El nombre se le ocurrió precisamente a su marido, Ramón, curtido como emprendedor en el mundo de la informática con iDoctor, respoNsable ahora de la parte técnica y financiera. Al cabo de dos años, Nonabox da empleo a 20 mujeres y seis hombres, casi todos menores de 30 años, con sede en Las Tablas y con ramificaciones en Alemania, Gran Bretaña, Italia y Austria (Francia está al caer).

"Estos meses han sido una aventura apasionante que nos ha hecho trabajar prácticamente todas las horas que estábamos despiertos", certifican Izanami y Ramón, de paso por Londres, donde mantuvieron un encuentro con inversores británicos. "Pero el esfuerzo está dando sus frutos: el año pasado facturamos 800.000 euros y acabamos de superar las 70.000 cajas. Tenemos más de 5.000 suscritoras y la perspectiva es seguir creciendo".

Izanami Martínez ha saltado de paso a las páginas de 'The Guardian' como el rostro de una nueva generación de emprendedoras que desafían a la crueles estadísticas: el paro llega al 54,7% de las mujeres jóvenes en España. Pese al viento en contra, el diario británico destaca cómo las españolas han plantado cara a la crisis y han creado 800.000 nuevos negocios en los últimos cinco años (un dato que sin embargo no es oficial y ha sido cuestionado).
Un cambio global

"Más que una crisis, lo que está sucediendo en España y a nivel global es un gran cambio", advierte Izanami Martínez. "Por doloroso que está resultando para muchos, el viejo modelo ya no nos vale. En ese sentido, yo soy pro-crisis. La situación en la que vivimos nos ha obligado a eso que los ingleses llaman "pensar fuera de la caja". Hay que mezclar la creatividad y la prudencia. Tenemos que inventar otro modelo, adaptado a los tiempos que corren, y en eso estamos. Lo que pase después depende de lo que hagamos nosotros ahora".

Asegura la fundadora de Nonabox que ella mismos intenta predicar con el ejemplo y aplicarse la "responsabilidad social corporativa"... "Podríamos haber hecho las cajas en China, pero preferimos hacerlas en Valencia, y donar un euro a una ONG por cada una. Y si queremos ser parte de la solución, tenemos que dar empleo a la gente joven, y en nuestro caso es una apuesta muy consciente".

"La gente con poca o ninguna experiencia laboral es más proactiva", afirma Izanami Martínez. "Los jóvenes captan enseguida lo que es el espíritu de una 'start up'. Nadie se queda esperando órdenes, todo el mundo aporta ideas. Hay que estar cambiando e innovando constantemente, aquí no se crea la distancia o la reverencia al jefe o la jefa. Estoy convencida de que todos llevamos un emprendedor o una emprendedora dentro".

"Aunque lo cierto es que España nos lo ponen muy difícil", ahora es Ramón Sánchez quien se lamenta. "En Gran Bretaña, hasta que no tienes ingresos superiores a las 65.000 libras, no pagas el IVA. En España, ya por ser autónomo tienes que estar pagando 280 euros al mes. Añádele el 21% d IVA, el 15% de retención... Es muy difícil arrancar un negocio si no te dan facilidades al principio".

Izanami (29 años) y Ramón (31) invitan sin embargo a los jóvenes emprendedores a que den el salto y salgan al encuentro de los inversores. "En España hay dinero esperando financiar buenas ideas", aseguran, y la propia Izanami nos remite al momento "eureka" de su empresa.

"Cuando tuve la idea de Nonabox, se la puse en la mesa al inversor Luis Cabiedes, que fue profesor mío en el Master", recuerda Izanami. "Nos dio dos días para presentarle un 'business plan', y ahí empezaron nuestros desvelos. Se lo presentamos a tiempo, compramos una mesa en Ikea y en tres días creamos la empresa en nuestro piso en San Chinarro".

"Eso es claramente algo que no se podía hacer en tiempos de mi madre, que tuvo que ir de banco en banco pidiendo préstamos al 22%. Nosotros logramos una primera inversión de 40.000 euros, que se nos fue prácticamente en la creación de la web en marzo del 2012, y con el tiempo una segunda inyección de 110.000 euros que nos permitió extender el negocio a otros países".

"En todo este tiempo hemos aprendido de nuestros propios errores", matiza Ramón. "En la era de internet todo ocurre muy rápido, y si quieres optimizar la inversión hay que estar cambiando constantemente, y hacer un seguimiento al minuto en las redes sociales. Vamos, estar conectado mientras estás despierto".
La clave, el 'boca a oreja'

La clave del éxito de Nonabox está precisamente en el "boca a oreja" entre su gran familia de subscriptoras y en el contacto directo con las marcas (hastas 800), con las que llegan a acuerdos como parte de su campaña de promoción... "Es una situación en la que todos salimos ganando: las marcas no ofrecen sus productos, nosotros les hacemos publicidad y las clientas pagan mucho menos por los artículos".

La selección la hacen "ellas" ("somos básicamente una empresa de mujeres para mujeres"), combinando marcas conocidas con pequeños productores locales y adaptándose a las preferencias de las madres: si el bebé el niño o niña, si dan o no dan el pecho, si se inclinan por pañales ecológicos... Todo el envío cabe en una cajita 'made in Spain' que llegará a casa a modo de sorpresa fin de mes.

"Las alemanas son las más fieles y las más exigentes", asegura Izanami. "En Gran Bretaña empezamos con la ventaja de que allí funciona desde hace tiempo el modelo de la subscripción. En España nos falta este hábito y existe aún un cierto recelo a usar internet para comprar, pero el mercado se está abriendo y las redes están de algún modo suplantando el apoyo que necesitan muchas madres, cuando la familia está lejos".

Nonabox no descarta ensanchar el horizonte en un futuro a otros campos, pero de momento ahí está, en memoria de Nona, la más joven de las tres Parcas (las diosas del destino), hilando la vida con su rueca y decidiendo el momento ideal del nacimiento de cada niño o niña.

Izanami Martínez no se ve por ahora como madre emprendedora, aunque todo se andará... "Creo que cuando llegue el momento encontraré la manera de "conciliar", quizás llevándome el bebé al trabajo, o adaptando la oficina para crear una mini-guardería. Ahora hacemos yoga y pilates dos días a la semana. Nos ayuda a sentirnos bien, y a incorporar el trabajo de una manera más natural a nuestras vidas".

Fuente: El Mundo

El rincón de la mujer emprendedora


martes, 25 de marzo de 2014

Emprendedora.. ¿Por qué invertir en marketing digital?

El marketing digital es una inversión indispensable de todas las empresas que no quieren quedarse atrás, ya que posee herramientas importantes para dar a conocer y promocionar un producto. Según los últimos reportes las empresas empezarán a invertir en marketing digital más que en otras áreas.


Para estar más cerca a los consumidores
Las últimas tecnologías han cambiado el comportamiento de los consumidores, ahora utilizan continuamente el internet para enterarse de todo, usan el móvil, ordenador y Tablet. Ellos están en búsqueda de nuevas alternativas de ocio y para comprar, por eso es necesario que tu negocio o marca tenga presencia en la red.

Estudiar a los consumidores
El uso continuo de internet está cambiando el perfil del cliente, es por eso que ahora los estudios de mercado también se hacen a través de la red. Por medio de las redes sociales aprendes de las características, necesidades y gustos del público objetivo, los canales de comunicación se simplifican y ahora los consumidores son más exigentes y te dicen directamente lo que buscan.

Ganarse la atención del público
Mientras unos se promocionan con un cartel, otros ya están en línea quitándoles clientes, para ganarse la atención del público es necesario invertir en marketing digital. Los consumidores están en constante búsqueda online, viendo que  productos comprar o a que tiendas acudir, usan sus redes sociales para informarse mejor acerca de algo que les interesa, si quieres hacer que tu negocio sea conocido apuesta por estar en internet.

Llegar a un público más concreto
Invertir en marketing digital le permite a las empresas llegar a un público más concreto y personalizar el mensaje.

Presenta costes reducidos
En comparación con el marketing tradicional invertir en marketing digital permite ahorros de  hasta 61%, ya que se usa blogs, SEO, redes sociales.  Para sobrevivir a un mercado mucho más competitivo no hay que prescindir del marketing por internet.

El rincón de la mujer emprendedora


viernes, 21 de marzo de 2014

La cigarra y la hormiga

Todos en el bosque sabían que el invierno vendría largo y muy frío. La hormiga, muy consciente de esto había trabajado durante todo el otoño acopiando arena y ramitas para construir su nuevo y resistente hogar; así como juntado suficiente alimento que le dure hasta la primavera.


Una de las últimas tardes de otoño, apareció una cigarra muy cerca a la hormiga. Esta rogaba por comida y descanso. Estaba débil y flaca. La hormiga con las justas escuchó sus quejidos. Al darse cuenta, le dijo: “¿Qué pasa cigarra? Estoy ocupada, solo he podido trabajar hoy 15 horas y no puedo perder más tiempo porque el invierno está por venir”. La hormiga siguió transportando un grano de trigo que pesaba el doble que ella. La cigarra seguía recostada en una hoja seca.
La cigarra otra vez insistió débilmente a la hormiga que le diera alguna sobra de comida, cualquier cosa porque se moría de hambre. La hormiga se detuvo a secarse el sudor que le caía de la frente y le preguntó a la cigarra: “¿Qué has hecho durante todo el verano mientras mis compañeras hormigas y yo trabajábamos?”. “¡Ah! ¡No! No creas que estuve de ociosa”, aseguró la cigarra. “Estuve cantando todos los días. Muy ocupada”.
La hormiga un tanto fastidiada, levantó otro grano de trigo y siguió su camino. “¿Cantaste todo el verano? ¿Sabes qué puedes hacer ahora?”. La cigarra esperanzada le dijo: “No… ¿qué?”. A lo que la hormiga le respondió mientras se alejaba: “Puedes bailar todo el invierno”.

Reflexión
En esta fábula hay muchas enseñanzas, empezando con el valor del trabajo y el esfuerzo para lograr algo. La hormiga trabajó todo el otoño para lograr una casa reforzada y alimento suficiente para no preocuparse luego. También podemos aprender sobre la anticipación, si la hormiguita sabe que el invierno será un tiempo de estar encerrado en su hogar, debe saber que tiene que acopiar todo el alimento posible para que no le falte y no exponerse al clima que podría matarla en el exterior por salir a última hora a buscar algo de comer. Otra lección es saber equilibrar nuestro tiempo de trabajo y de ocio. No lleguemos a ser como la cigarra que se la pasó toda la vida solo cantando bien relajada, sin reconocer el valor del tiempo y las tareas importantes para la vida.

El rincón de la mujer emprendedora


miércoles, 19 de marzo de 2014

EL VERDADERO AMIGO

Dice una bonita leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: 


Hoy, mi mejor amigo me pego una bofetada en el rostro. 

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. 
El que había sido abofeteado y comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. 
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra: 

Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida. 

Intrigado, el amigo preguntó: 
¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra? 

Sonriendo, el otro amigo respondió: 
Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.


El rincón de la mujer emprendedora

domingo, 16 de marzo de 2014

EL JUEGO DE TÉ

En una escuela hubo un concurso: el primer premio era un bonito juego de té color azul. Todas las niñas deseaban ganar y fue Mariana quien se llevó el premio. Feliz regresó a su casa para enseñárselo a su madre.


Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano para jugar con ella. Mariana no podía, tenía que salir con su madre. Entonces Julia le pidió prestado su juego de té para jugar sola en el jardín. Se resistió un poco, pero ante la insistencia de Julia cedió; no sin antes hacerle la recomendación de que lo cuidara mucho.
Mariana tardó en volver y cuando llegó a su casa fue al jardín. Gran sorpresa se llevó… Se quedó pasmada al ver todo su juego de té tirado en el suelo. Faltaban algunas tazas, los platitos y la bandeja estaban rotos.

... Comenzó a llorar y enfadada fue a desahogarse con su made: "¿Ves mamá lo que me hizo Julia? Le presté mi juego de té y ella lo maltrató todo y rompió".

Totalmente descontrolada Mariana quería ir a reclamarle a Julia. Pero su madre cariñosamente le dijo: "Hijita, ¿te acuerdas cuando saliste con tu vestido nuevo todo blanco y un coche que pasaba te salpicó de lodo tu ropa? Al llegar a casa querías lavarlo inmediatamente pero tu abuelita no te dejó. Ella te dijo que había que dejar que el barro se secara, porque sería más fácil quitar la mancha después; y así fue. Pues ahora pasa lo mismo con tu enfado. Es preferible dejar que la ira se seque primero, después será más fácil resolver todo. Ahora dirías cosas que podrían herir a tu amiga e incluso podrías perder su amistad; y luego te arrepentirías”.

Mariana en su enfado no entendía todo muy bien, y aunque quería reclamarle a Julia, decidió seguir el consejo de su madre y fue a ver la televisión.

Un rato después sonó el timbre de la puerta… Era Julia… traía una caja en las manos y sin más preámbulo le dijo: "Mariana, ¿recuerdas al niño malcriado de la otra calle, el que nos molesta? Él vino para jugar conmigo y no lo dejé porque creí que no cuidaría tu juego de té, pero él se enfadó mucho y destruyó el regalo que me habías prestado. Entonces fui llorando a contárselo a mi madre. Ella me calmó y me llevó a comprar otro igualito, para ti. ¿Estás enfadada conmigo? ¡No fue mi culpa!
"¡No hay problema, no te preocupes!”, contestó Mariana. “¡Mi ira ya se secó!” Y le dio un fuerte abrazo a su amiga; la tomó de la mano y la llevó a su cuarto para contarle la historia del vestido nuevo ensuciado de lodo.

La ira nos ciega e impide que veamos las cosas como realmente son. Por ello es preciso no reaccionar violentamente. Así evitaremos cometer injusticias y ganaremos el respeto de los demás. Ante la ira se requiere de moderación, serenidad y humildad.

¡Hay que dejar secar la ira!


El rincón de la mujer emprendedora

viernes, 14 de marzo de 2014

Palabras vs. Espadas

Érase una vez un samurai muy diestro con la espada. No había adversario que lo pudiera derrotar y era por esta razón muy soberbio y arrogante. Siempre andaba buscando ocasiones para desafiar a otros y tenía una imagen personal muy segura y orgullosa. Un día este hombre llegó a un pueblo y vio como la gente caminaba en grupo hacia un lugar. El samurai se detuvo ante estas personas y les preguntó: “¿A dónde se dirigen con tanta prisa?”, a lo que un hombre le respondió: “Noble guerrero, estamos yendo a escuchar al Maestro Wei.” El samurai confundido le dijo: “¿Quién es ese tal Wei?”. “¿No lo conoces? Es el maestro más famoso en toda la región”, comentó el hombre. El samurai se sintió totalmente ignorante ante aquel aldeano y observó el respeto que ese hombre y los demás sentían por el tal Maestro Wei, respeto que no parecían sentir por alguien tan grandioso como él. El samurai altanero decidió superar la fama del tal Wei y siguió a la multitud para verlo. Llegando al recinto donde estaban reunidos para escuchar las historias y sabiduría del maestro, el samurai vio que Wei era un hombre anciano y de corta estatura; y al ver la gran cantidad de gente que había allí sintió gran desprecio por él. El Maestro Wei empezó a hablar: “En la vida hay armas muy poderosas usadas por el hombre; sin embargo, para mí, la más poderosa de todas es la palabra”. El samurai al escuchar esto no pudo contenerse y exclamó en medio de la multitud: “Sólo un viejo estúpido como tú puede hacer ese comentario”. Sacó su katana y la agitó en el aire diciendo: “Esta si es un arma poderosa y no tus estúpidas palabras”. Entonces Wei, mirándole a los ojos le contestó: “Es normal que alguien como tú haya hecho ese comentario; es fácil ver que no eres más que un bastardo, bruto sin ninguna formación, una persona sin sentido real de las cosas”. Al escuchar esas palabras, el rostro del samurai enrojeció, se puso muy tenso y su mente iba a mil queriendo matar al anciano. “¡Despídete de tu vida y tus seguidores porque hoy morirás!”, le gritó mientras se acercaba a él. De repente el Maestro Wei bajó la cabeza y empezó a disculparse: “Perdóneme gran señor. Yo solo soy un hombre viejo, cansado, que puede equivocarse en algunas situaciones. ¿Tu corazón noble de guerrero sabrá perdonar a este viejo tonto?” El samurai se contuvo y dijo: “Claro que sí, noble Maestro, acepto tus disculpas”. En aquel momento Wei levantó la cabeza y le miró a los ojos diciendo: “Amigo mío, ¿ves que las palabras son mucho más poderosas?”


Reflexión
Así como se aprecia en la historia del samurai y el Maestro Wei, las palabras son muy importantes en nuestras vidas. Con ella podemos hacer cosas positivas como mejorar el estado de ánimo, confortar, cambiar de pensamientos, enseñar, aconsejar, y lograr buenos propósitos. Como contraparte, también pueden arruinar relaciones, causar peleas, desmotivar, agredir, afectar emocionalmente a alguien, por lo que debemos tener mucho cuidado con lo que pensamos y sobre todo con lo que decimos y la forma como comunicamos a otras personas. En nuestros caminos como emprendedores, las relaciones interpersonales son base para crear nuestros equipos de trabajo, para relacionarnos con proveedores, con los clientes. Debemos saber dirigirnos a ellos y que la comunicación y nuestras palabras sean una fuente de muchas cosas positivas para desarrollar nuestros negocios. No dejemos que nuestros impulsos por problemas disparen palabras inapropiadas a la gente que nos rodea.


El rincón de la mujer emprendedora

miércoles, 12 de marzo de 2014

Como todas vosotras...


Agradezco felizmente  el compartir este rincón tan cálido y acogedor con todas vosotras. Me presento...

Me llamo Susanna Antequera y al igual que todas las que formamos parte de este rincón, soy emprendedora, luchadora y con gran espíritu de sacrificio con infinitas dosis de ilusión, y sí !!! ...  porqué no decirlo.. con "algunas" dosis de tozudez para conseguir los objetivos,... Todo ello configuran mis genes heredados de mi abuela y padres, la mejor herencia que hubiera podido recibir. 

Nací en 1971 en Alemania, nieta e hija de emigrantes españoles. Con 7 años nos trasladamos a vivir a Granollers  y ya, cuando la mayoría de niñas de entonces suspiraba y proclamaba a los mil vientos  "Mamá quiero ser artista... ", yo en cambio soñaba y gritaba ... "Mamá, quiero ser abogada..." Es curioso, pero ya en mi cabecita de entonces sentía curiosidad por "aquellos hombres con bata negra..." y me hacía mil preguntas ... quería saber "qué pasaba cuando uno compraba un coche o vendía un piso, qué ocurría si un papá y una mamá no querían estar juntos... ". Era ya un preludio de una "gran amistad con el Sr. Derecho...

Cuál sería mi sorpresa que esa "bata negra" sería mi soñada toga ... Y cuál sería mi sorpresa que a raiz de mi divorcio, mi especialidad y sensibilidad sería el Derecho de Familia. Y aún más cuando, al pasar los años, y ante el avance tozudo de la sociedad, me despertaba el interés en el nacimiento y seguimiento de las empresas y ahora, con el auge y "boom" de las marcas, patentes, el resurgir de empresas y nuevas creaciones, me haría un hueco en eso que ahora se llama...  la Propiedad Intelectual e Industrial. No quiero abarcar más, amigas. Prefiero dar todo de mi en estas tres áreas, en Familia, Mercantil y Propiedad Intelectual e Industrial que abarcar en todo y no dar en nada.

Me apasiona mi profesión y me enorgullece y sensibiliza el recibir, a través del brillo de los ojos de la persona que atiendo, que aquello que le indico le transmite tranquilidad. Una sonrisa, un apretón de manos con firmeza, un abrazo, un mensaje inesperado de agradecimiento ... ya es indicador de una pequeña chispa de buen resultado. Claro que, no os voy a engañar, ... como buena Leo que soy, a veces me enfrento con garra a aquello que  no proteja a mi cliente/a.

Y es que, amigas, como bien decía Einstein... 
                     "Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida".

Gracias Marc, por tu confianza y gracias por permitirme entrar en este rincón. Me encontrareis aquí  para lo que necesiteis deseando que mis sucesivas  aportaciones os ayuden y os enriquezcan como así lo hacen el resto de compañeras.

Un cordial saludo y mi total admiración hacia todas vosotras.
Que no decaiga jamás nuestro espíritu emprendedor... tan característico nuestro, olvidado durante años pero resurgido ahora... 

No puedo marchar sin presentaros también a mi gran y fiel equipo... 
A mis niñas, mi pelirojita Júlia y a mi moreneta Nora, gracias por entender que mami trabaja tanto. Ya sabeis que las mamis podemos con todo.

Y a Albert por su total e incondicional amor y apoyo en todo. Mi marido, amigo, consejero, mi columna y eje ... y ... ahora ya, mi socio. 

Creo que con una simple palabra ya dice mucho: Gracias.

Susanna Antequera.
Asesora Legal y Mediadora Familiar, Civil y Mercantil.



martes, 11 de marzo de 2014

Los tres ancianos.

Una mujer que salía de su casa vio a tres ancianos de barbas blancas sentados en el jardín de su casa.

“No sé quienes son ustedes, pero deben tener hambre. Por favor, pasen que les daré algo de comer”


“¿Está el hombre de la casa?”, preguntó uno de ellos.

“No, no está”

“Entonces no podremos entrar” dijeron los ancianos.

Al atardecer, cuando su marido llegó a la casa, la señora le contó lo sucedido.

“Ve y dile que yo estoy en casa y que los invito a pasar a los tres”

La mujer salió y los invitó amablemente a que pasaran.

“Nosotros no podemos ser invitados a una casa juntos” dijo con determinación uno de los ancianos.

“¿Por qué?” preguntó la mujer muy intrigada.

El anciano con la barba más blanca respondió:

“Su nombre es Riqueza” dijo señalando a uno de ellos y señalando al otro agregó: “Su nombre es Éxito, y el mío es Amor… ahora, ve con tu marido y decidan a cuál de nosotros prefieren invitar”

“¡Qué fantástico! Si ese es el caso invitemos a Riqueza. Así llenaremos nuestra casa con riquezas” Dijo el marido cuando escuchó lo que le contó la mujer.

“No, no me parece buena idea… ¿Por qué no elegimos a Éxito? así seremos admirados por todos”

su hija adoptiva que escuchaba la conversación desde su habitación exclamó:

“¿ Por qué no invitamos al Amor? ¿Por qué siempre hay que pensar en las riquezas y el éxito como si el amor no fuera importante para nosotros?”

La intervención de la niña dejó a sus padres en silencio y avergonzados.

“Sí, ella tiene razón” dijo la madre.

Y el padre agregó: “Sigamos el consejo de nuestra hija”

La mujer salió al encuentro de los ancianos y preguntó :

“¿Cuál de ustedes es Amor? … Por favor, pase y sea nuestro invitado.”

Amor se levantó y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se levantaron y los siguieron. Sorprendida, la mujer miró a Éxito y a Riqueza y preguntó:

“Sí yo solamente invité a Amor ¿Por qué ustedes también vienen?”

Los tres ancianos respondieron juntos:

“Si hubiese invitado a Éxito o a Riqueza los otros dos se quedaban afuera, pero ustedes invitaron a Amor, y donde quiera que él vaya los otros lo siguen. Porque donde hay amor siempre hay éxito y riqueza.

El rincón de la mujer emprendedora

domingo, 9 de marzo de 2014

Filosofía zen.

Lée con atención y reflexiona sobre esta enseñanza.

Luego de 10 años de aprendizaje, el joven Zenno creía que ya tenía la capacidad de llegar a la categoría de maestro zen. Emocionado por esta posible situación, salió corriendo en un día lluvioso para visitar a su maestro, Nan-in.
Al ingresar a la casa de Nan-in, el maestro preguntó: “¿Has dejado tu paraguas y tus zapatos en la entrada?” A lo que Zenno respondió: “Por supuesto, maestro. Eso manda la buena educación.”


El maestro le dice: “Entonces dime, ¿pusiste el paraguas a la derecha o a la izquierda de tus zapatos?” A lo que Zenno respondió: “No tengo idea, maestro”
“El budismo zen es el arte de tener conciencia total sobre lo que hacemos, mi estimado Zenno”, dijo Nan-in. “La falta de atención a esos detalles que consideramos pequeños o insignificantes, pueden destruir la vida entera de una persona. Imagina a un padre que sale corriendo de la casa porque anda con el tiempo justo quien olvida un cuchillo en la mesa y este está al alcance de su pequeño hijo. O aquel samurai que no mira su espada todos los días. Terminaría encontrándola oxidada y ya no serviría cuando más la necesite. Imagina un joven que olvida llevarle flores a su amada, pronto terminará por perderla.”
Zenno entendió que a pesar que sabía mucho sobre la filosofía zen en el mundo espiritual, había olvidado aplicarlas su mundo más inmediato, en la tierra.

Reflexión
A veces andamos apresurados por la vida, cumpliendo con las actividades del día a día y perdemos esa capacidad de disfrutar, percibir, sentir y ser testigos de cosas asombrosas. Perdemos parcialmente la conciencia de nuestros actos y tenemos que revertir esta situación.  Tómate un tiempo para darte cuenta qué es lo que estás haciendo realmente, corrige los comportamientos y sé dueño de tus propios actos. Piensa que aquello que haces ahora, puede cambiar tu vida por completo. Antes de tomar una decisión sobre algo, proyecta eso al futuro y anticipa las acciones como un buen líder.
Zenno también nos ayuda a reconocer que nuestro nivel espiritual debe ir a la par de nuestro nivel físico. Para un emprendedor esto se traduciría como que sabemos mucho pero aplicamos poco. Esas cosas que aprendimos en las clases, capacitaciones y talleres, que no se queden a un nivel teórico, sino que apliquemos directamente a lo que hacemos, a poner en marcha nuestro negocio, al trabajar y desarrollar nuevos proyectos, etc.
¿Dónde dejaste tu paraguas? ¿Lo recuerdas? Seamos un poco más detallistas y asimilemos y apliquemos aquellas cosas importantes para nuestra vida.


El rincón de la mujer emprendedora

viernes, 7 de marzo de 2014

Día internacional de la mujer

La mujer


Son fuertes como una roca
y puras como el cristal,
sinónimo de entereza,
siempre luchan por su hogar.

Con su brillo iluminan
el lugar en donde están,
son tan bellas, tan perfectas,
y cariñosas por demás.

Cuídala como a tu vida
como un cristal muy valioso,
porque las mujeres son
el tesoro más precioso.





El rincón de la mujer emprendedora

Poema extraído del libro: "Una mujer, un mar en calma" 
Autora: Arjona Delia

jueves, 6 de marzo de 2014

El vendedor de globos.

Una vez había una gran fiesta en un pueblo. Toda la gente había dejado sus trabajos y ocupaciones de cada día para reunirse en la plaza principal, donde estaban los juegos y los puestitos de venta de cosas que te puedas imaginar.

Los niños eran los que mas disfrutaban con aquellos festejos populares. Había venido de lejos todo un circo, con payasos y equilibristas, con animales amaestrados y domadores que les hacían hacer pruebas y cabriolas. También se habían acercado hasta el pueblo toda clase de vendedores, que ofrecían golosinas, alimentos y juguetes para que los chicos gastaran allí los euros que sus padres o familiares les habían regalado con objeto de sus cumpleaños, o
pagándoles trabajitos extras.


Entre todas estas personas había un vendedor de globos. Los tenía de todos los colores y formas. Había algunos que se distinguían por su tamaño. Otros eran bonitos porque imitaban a algún animal conocido, o extraño. Grandes, pequeños, vistosos o raros, todos los globos eran originales y ninguno se parecía al otro. Sin embargo, eran pocas las personas que se acercaban a mirarlos, y menos aún los que pedían para comprar alguno.
Pero se trataba de un gran vendedor. Por eso, en un momento en que toda la gente estaba ocupada en curiosear y detenerse, hizo algo extraño. Seleccionó uno de sus mejores globos y lo soltó. Como estaba lleno de aire muy liviano, el globo comenzó a elevarse rápidamente y pronto estuvo por encima de todo lo que había en la plaza. El cielo estaba clarito, y el sol radiante de la mañana iluminaba aquel globo que subía y subía, rumbo hacia el cielo, empujado lentamente hacia el oeste por el viento quieto de aquella hora.

El primer niño gritó:
-¡Mira mamá un globo!
Inmediatamente fueron varios más que lo vieron y lo señalaron a sus
hijos o a los que estaban mas cerca. Para entonces, el vendedor ya había
soltado un nuevo globo de otro color y tamaño mucho más grande. Esto
hizo que prácticamente todo el mundo dejara de mirar lo que estaba
haciendo, y se pusiera a contemplar aquel sencillo y magnífico espectáculo de ver como un globo perseguía al otro en su subida al cielo.

Para completar la cosa, el vendedor soltó dos globos con los mejores colores que tenía, pero atados juntos. Con esto consiguió que una pandilla de niños pequeños lo rodeara, y pidiera a gritos que su papá o su mamá le comprara un globo como aquellos que estaban subiendo y subiendo.
Al gastar gratuitamente algunos de sus mejores globos, consiguió que la gente le valorara todos los que aún le quedaban, y que eran muchos. Porque realmente tenía globos de todas formas, tamaños y colores. En poco tiempo ya eran muchísimos los niños que se paseaban con ellos, y hasta había alguno que imitando lo que viera, había dejado que el suyo ascendiera en libertad por el aire.

Había allí cerca un niño negro, que con dos lagrimones en los ojos, miraba con tristeza todo aquello. Parecía como si una honda angustia se hubiera apoderado de él. El vendedor, que era un buen hombre, se dio cuenta de ello y llamándole le ofreció un globo. El pequeño movió la cabeza negativamente, y rehusó el regalo.
-Te lo regalo, pequeño, le dijo el hombre con cariño, insistiéndole para que lo tomara.
Pero el niño negro, de pelo corto y ensortijado, con dos grandes ojos tristes, hizo nuevamente un ademán negativo rehusando aceptar lo que se le estaba ofreciendo. Extrañado el buen hombre le preguntó al pequeño que era entonces lo que lo entristecía. Y el niño le contestó, en forma de pregunta:
-Señor, si usted suelta ese globo negro que tiene ahí ¿Subirá  tan alto como los otros globos de colores?

Entonces el vendedor entendió. Tomó un hermoso globo negro, que nadie había comprado, y desatándolo se lo entregó al pequeño, mientras le decía:-Haz tu mismo la prueba. Suéltalo y verás como también tu globo sube igual que todos los demás.
Con ansiedad y esperanza, el negrito soltó lo que había recibido, y su alegría fue inmensa al ver que también el suyo subía velozmente lo mismo que habían hecho los demás globos. Se puso a bailar, a palmotear, a reírse de alegría y felicidad.
Entonces el vendedor, mirándolo a los ojos y acariciando su cabecita
enrulada, le dijo con cariño:

-          Mira pequeño, lo que hace subir a los globos no es la forma ni el
color, sino lo que tiene dentro.


El rincón de la mujer emprendedora