lunes, 29 de diciembre de 2014

Nuestros Deseos para el 2.015

Sé tú siempre la mujer que se reviste de fuerza y dignidad
para hacer de cada día el mejor, el más provechoso,
que confíes en TÍ misma, en tu presente y tu futuro,
que vivas en plenitud, con toda bondad y verdad. 


Que la dulzura que brota de tus labios,
sea medicina que sane heridas. 

Mujer emprendedora que no teme al mañana
porque alzas tu rostro con valentía,
levantas al caído con gozo, con alegría
cuando pasas todo se llena de vida.


¡Feliz Año!

El rincón de la mujer emprendedora

viernes, 26 de diciembre de 2014

jueves, 18 de diciembre de 2014

miércoles, 17 de diciembre de 2014

TÚ, no puedes fallar

Motivos por los que fallan los propósitos de año nuevo y cómo solucionarlo.

El 50% de los propósitos de año nuevo fallarán en los próximos 30 días y antes de 3 meses el 90% de esos propósitos serán papel mojado. ¿Significa que no es buena idea perder el tiempo en redactar los propósitos?. Todo lo contrario. Debería ser obligatorio. El problema es que la mayoría de los personas lo hacen como una vieja tradición y muy pocos son capaces de mantener la constancia para la consecución de objetivos y metas. Claro que las personas a las que le cuesta esforzarse por cumplir estos propósitos, por regla general también le cuesta lograr todo tipo de metas el resto del año. Suena duro, pero es así.


Hasta aquí la "motivación tipo terapia de choque". Ahora pasemos al consuelo, y es que entendemos que la intención de cumplimiento de propósitos es sana, pero la intención sin acción no sirve de nada. Claro que esa acción se suele perder por 6 errores comunes que se comenten y, por suerte, podrían tener una solución.

1. No anotamos nuestros propósitos de año nuevo.

Probablemente este sea el mayor error que podemos cometer, pues es la mejor forma de auto-sabotear nuestros objetivos. Si una meta no está escrita es porque tampoco está planificada, y por tanto el resultado más normal fracasar en la consecución de esa meta.

Escribe tus metas en un papel, y como decía Richard Branson, colócalas en un lugar muy visible (frigorífico, ordenador...). En las 40 verdades universales del éxito había una que decía que uno de los secretos del éxito es comunicar tus metas con otras personas y mantener la comunicación de esos planes con esas mismas personas.

2. Establecer muchas metas en lugar de centrarse en un par de ellas.

La fuerza de voluntad es como un músculo que puede llegar a sufrir fatiga, y al igual que en los mejores entrenamientos, vamos a ir poco a poco. Los objetivos no son como una cartera de inversión, la cual debemos tener diversificada. El secreto del éxito en la consecución de objetivos se trata de poner nuestra energía y atención en un solo objetivo, y una vez conseguido, pasar al siguiente. Si de golpe tienes 5 objetivos distintos, fallarás en todos.

Si no tienes mucha confianza en ti mismo al no haber cumplido ni un solo propósito desde hace 35 años, pon en una lista en primer lugar un objetivo muy pequeño. Una vez lo alcances, pasa al siguiente. Para los expertos en cumplimientos de objetivos, ya sabéis: Pensad en grande.

3. Metas ambiguas.

Las metas deben ser específicas, medibles, realistas y con tiempo definido. Es decir, no nos sirve decir: "voy a hacer más ejercicio". Habría que cambiar eso por: "Voy a hacer 1 hora de natación 3 veces a la semana". Así mismo no nos sirve el decir: "este 2015 voy a ganar más dinero". No, debes decir: "voy a conseguir ahorrar 3.000€ en los 5 primeros meses del año."

Estas son las únicas formas de saber si estamos cumpliendo nuestras metas o estamos fracasando. 

4. Perder contra ti mismo.

En ocasiones los objetivos son entre tú y tú mismo, por lo que muchos, ante las dificultades, abandonan sin importarles nada. A fin de cuentas, ni perjudicas ni beneficias a nadie en el cumplimiento de ese propósito. Ahora míralo de esta forma: "¿hay algo más triste que competir contra ti mismo y perder?". 

Si crees que puedes ser víctima de este error, intenta buscar a otras personas con ese mismo objetivo y competir contra ellas. Pero ojo, ya que buscar otros competidores con baja fuerza de voluntad, nos puede hacer caer en el conformismo y abandono una vez fallen todas aquellas personas con las que competíamos.

5. Establecer objetivos pero no adquirir nuevos hábitos.

¿Se puede hacer lo mismo y tener resultados diferentes?. Obviamente no. Muchas personas establecen metas, pero no hacen cambios en su comportamiento o hábitos. Es decir, quiero ser más inteligente, mejor emprendedor, mejorar mis capacidades de liderazgo, etc... pero sigue sin gustarme leer y no tengo pensado adquirir nuevos conocimientos a través de la lectura, cursos, etc... 

Otros quieren hacer cambios en su vida pero siguen rodeándose exactamente de las mismas personas. Por tanto, el cambio se convierte en poco probable.

6. Posponer las metas para mañana.

En cuanto tenga dinero.... esta semana estoy ocupado, pero en cuanto tenga tiempo.... así hasta incontables excusas. Otra verdad universal del éxito en los negocios es que nunca tendrás el tiempo, recursos o dinero necesario para emprender un negocio, así que el momento de comenzar es hoy. Como alguien dijo alguna vez: "las personas buenas en poner excusas rara vez son buenas en algo más", así que deja de poner excusas y da el primer paso. Que no te frene el miedo al fracaso, ya que fracaso es lo que obtienes cada vez que pones una excusa.

Nuestro mayor enemigo solemos ser nosotros mismos, tanto de forma consciente como inconsciente. Hace algún tiempo publicamos 7 trampas psicológicas que frenan el éxito en nuestra carrera o negocios. Dudas, distracciones, complacencia... nuestra capacidad de auto-boicot en ocasiones está subestimada.

El rincón de la mujer emprendedora

lunes, 15 de diciembre de 2014

Cómo mantener una conversación difícil?

Seguro que en algún momento tendrás que enfrentarte a la situación de mantener una conversación difícil con un amigo o familiar sobre un tema delicado.


A veces, nos enfrentamos a la difícil situación de tener que decirle algo importante a alguiensabiendo de antemano que la conversación puede ser complicada. Saber enfrentarse a este tipo de situaciones puede ayudarnos no solo a hacer que la situación sea más llevadera para ambas partes, sino también a comunicarnos mejor.

4 consejos para facilitar una conversación difícil

.#1 – Busca el momento adecuado para hablar

.Hablar con otro de algo importante requiere encontrar un momento en el que ambas partes tenga tiempo para ello y que, además, estén dispuestas. Es necesario tener tiempo para exponer el tema que se quiere hablar y darle tiempo también al otro para plantear su punto de vista. Las prisas no son buenas aliadas en estas situaciones.

Además, planificando el momento y quedando con la otra persona para hablar sobre algo en concreto se le está dando la oportunidad de preparar sus argumento.

Es más, el hecho de quedar para hablar sobre algo le confiere a la conversación una importancia relevante y hacer que las dos partes se lo tomen más en serio.

No programar la conversación es la forma más fácil de evadirla. Sin embargo, aunque resulte incómodo, a veces es necesario pasar por ciertos momentos.

#2 – Comienza la conversación de forma suave

Según el doctor John Gottman, experto en psicología de pareja, la mayoría de las conversaciones finalizan igual que comienzan. Por lo tanto, comenzar la conversación de forma apacible y tranquila, aunque no garantiza nada, sí que nos da esperanzas de terminar de la misma forma.

Frente a esto, lo que es casi seguro es que es muy difícil acabar bien una conversación que empieza de forma agresiva y dura. Solo tienes que echar la vista atrás y revisar algunas conversaciones difíciles que hayas tenido o analizar cómo empezaron conversaciones normales que empezaron de malas formas.

#3 – Mantener contacto visual con el otro

.El contacto visual es importante y las cosas importantes es mejor no hacerlas por teléfono o escribiendo un correo electrónico. El contacto visual ayuda a entender al otro y a empatizar con él. Si no puedes tener una conversación cara a cara, la tecnología ofrece otras soluciones para acercar más a los interlocutores (Ej. Videoconferencias). No es lo mismo, pero es una opción cuando no podemos mantener una conversación cara a cara.

La palabra escrita puede dar lugar a malas interpretaciones. Por otro lado, el teléfono no permite leer el lenguaje corporal del otro ni atender a otras señales que pueden cambiar por completo el sentido de las palabras.

#4 – Escuchar después de hablar

.Escuchar activamente es importante. El otro también tiene cosas que decir. Así, es importante considerarlo, y no simplemente dejarlo hablar. Puede haber habido mal entendidos que aclarar, ocuestiones que explicar que no habían quedado claras y que pueden facilitar una solución.

Conclusiones

.Las conversaciones difíciles pueden aliviarse y hacerse más llevaderas si nos lo proponemos. Otra cosa es que a ti o a tu interlocutor os guste discutir: ese vicio enfermizo que no permite avanzar en la vida y en las relaciones humanas.

Si tienes miedo a hablar de algo con alguien, prueba a seguir estos consejos. Es más, propónle al otro que lo intente. Seguro que os lleváis una sorpresa.

El rincón de la mujer emprendedora

viernes, 12 de diciembre de 2014

Consejos básicos para que tu hijo te obedezca

Un niño que no obedece puede hacer saltar el tope del autocontrol de cualquier adulto. Cuando ese adulto es un padre o una madre que ha echado atrás una dura jornada laboral y tienen por delante una dura jornada de hogar, la tensión en la casa se vuelve constante.



Por mucho que esté anunciado en el título de este artículo, no hay recetas mágicas para conseguir que el niño obedezca. Un niño es, por sí mismo, una persona con decisiones propias y esas decisiones suelen entrar en colisión frontal con las órdenes de los mayores. Lo que sí es posible es evitar que el niño gane todas las batallas e intentar lograr un clima en casa en el que las calmas ganen a las tormentas.

Veamos estos diez consejos básicos para lograr que tu hijo obedezca:

1. La exigencia a obedecer debe hacerse de forma gradual. No se puede pasar de cero a cien. Es adecuado empezar pidiendo obediencia en tareas que para ellos son fáciles y agradables y, cuando esto se haya asentado, subir a otro nivel de exigencia.

2. Las instrucciones sobre lo que el niño debe hacer deben ser sencillas y claras, siempre dichas en un tono normal y a su nivel (no desde la habitación de al lado y gritando).

3. Dichas instrucciones deben darse de una en una, evitando dar muchas al mismo tiempo.

4. El niño debe acostumbrarse a recibir las órdenes una o dos veces para ser obedecidas. Si pasamos de ahí, lo único que conseguiremos será alterarnos emocionalmente. A partir de la tercer orden "no oída", tendrá la consecuencia a su desobediencia.

5. Hay que acompañar la buena conducta del niño con elogios y, ocasionalmente, con pequeños premios. Ensalzarlo y ofrecerle cariño cuando hace las cosas bien son, de cualquier modo, el mejor de los premios.

6. De la misma forma, las situaciones en las que el niño no obedezca deben tener una consecuencia (castigo, riña, privarle de algo que le gusta) pero nada más, sin que obtenga una atención extra de la mala conducta y se esté toda la jornada aludiendo a ella.

7. En muchas ocasiones funciona bien emplear técnicas conductuales como la economía de fichaso el carné por puntos. En lugar bien visible, se pondrán las normas a cumplir (pocas y sencillas) y los días de la semana: se darán puntos positivos cuando lo haga bien y negativos cuando lo haga mal. Según el recuento semanal sea positivo o negativo, habrá premios o no.

8. Evitar el castigo continuo. Los niños se hacen inmunes a él. Es más adecuado el valor positivo a la buena conducta y la ignorancia a la mala, que una riña constante.

9. Intentar evitar en lo posible inferencias de otros familiares, hay que informarles de lo que está intentando conseguir y ser tajante con el plan.

10. ¿Y el décimo? El décimo consejo bien podía ser el primero, el segundo, el tercero…:paciencia, paciencia y paciencia. Un adulto autocontrolado es el mejor espejo en el que un niño puede mirarse.

El rincón de la mujer emprendedora

jueves, 11 de diciembre de 2014

Embarazo, los mejores momentos

Confirmar la noticia, sentir sus pataditas, verlo nacer... Son algunos de los momentos más especiales en esta etapa ya de por sí especial que es la gestación.

El embarazo se recuerda toda la vida. Algunas mujeres cuando piensan en él se acuerdan de las náuseas, de los picores, de las noches sin dormir...


No seas una de ellas. Es mejor vivir la gestación en positivo y disfrutar a tope de los momentos más intensos, emocionantes y felices. ¡Que no son pocos!
Nosotros hemos seleccionado siete. Pero seguro que a ti se te ocurren muchos más. Anímate a hacer un álbum de tu embarazo con tus recuerdos preferidos de estos meses: la prueba que lo confirmó, tus fotos con tripa, las ecografías, el ticket del restaurante en el que anunciaste a la familia o a tus amigos la buena nueva...

CONOCER LA NOTICIA
Apenas dos minutos te separan de saber si vas a ser madre o no. Esos dos minutos son los que tarda el test de embarazo en darte su resultado. Si éste es positivo, comienzan a bullir las ideas y las emociones en tu cabeza. ¡Estás embarazada! Una nueva vida ha comenzado ya a crearse dentro de ti. En poco más de nueve meses llegará al mundo una personita a la que estarás unida por el resto de tus días y a la que querrás más que a nadie. ¿No es para emocionarse? Pues no te reprimas y déjate llevar por este torbellino de sentimientos.

Es el momento de pedir cita con el ginecólogo para confirmar el embarazo y comprobar que evoluciona correctamente. Avisa que estás en estado para que lo tengan en cuenta y te citen lo antes posible. Y empieza a cuidarte, a alimentarte bien, a descansar y a mimarte física y mentalmente (despídete ya de las prisas, los agobios y el estrés).

Ahora tienes por delante unos cuantos días en los que puedes asimilar poco a poco la noticia y disfrutar sola o en pareja de ella. Vosotros, los futuros papás, sois los únicos que de momento sabéis que hay una personita en camino; el resto del mundo permanece totalmente ajeno a vuestra historia y este es un “secreto” trascendental que hará que os sintáis todavía más unidos que antes.

¡Aprovechad juntos esta enorme complicidad!

El rincón de la mujer emprendedora

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Marisa, la abuela viajera

Me gustaría desearos Felices Fiestas pero la mayoría no estamos para muchas fiestas, más bien tenemos demasiada indignación tras ver cómo un puñado de hombres y mujeres sin vergüenza ni ética ni honor están destruyendo una cultura y una forma de vida por la que muchas generaciones se habían dejado la piel.
Así que he pensado que lo mejor sería compartir el regalo de Hotel Papel, un precioso cuento breve escrito por Luisa Antolín porque hoy, más que nunca, necesitamos valores y amistad.
Marisa, la abuela viajera


La mía no es una abuela como la que todavía pintan en muchos cuentos: de pelo blanco, moño y gafas redondas, que hace deliciosos pasteles para la merienda. Mi abuela tiene una abundante mata de pelo rizado, castaño con un brillo pelirrojo, viste pantalón vaquero y cada vez que se ríe – que es muy a menudo -, le sale un hoyito en la mejilla que le hace parecer una niña traviesa.

Que yo recuerde, son muy pocas las veces que me ha ido a buscar al cole, tampoco me ha sacado mucho a pasear al parque, ni me ha tejido nunca un jersey de lana. Pero en cambio, me invita al aperitivo con sus amigas, se sabe los nombres de mis personajes preferidos de los dibujos animados y a veces me deja dormir en su cama. Eso me encanta, porque me salva de la oscuridad, que todavía me asusta un poco, y me quedo frito enseguida, con la luz de la mesilla y el arrullo de fondo de una película en inglés, que a mi abuela le gusta ver por la noche.

Pero lo que más le gusta a mi abuela es viajar. Siempre lo ha hecho, cuando ha podido y ahora, desde que se jubiló y tiene todo el tiempo del mundo, no para en casa. Las últimas Navidades estuvo en Jordania y amaneció el primer día del año en el desierto viendo salir el sol entre las dunas.

Otra vez se coló por equivocación en un rally que cruzaba todo Marruecos, pero se bajó a medio camino porque no soportaba la chulería del conductor del coche todo-terreno en el que viajaba, que arrasaba con pueblos y paisaje.

– “¡Hasta aquí hemos llegado!”- les dijo a todos y se bajó del Jeep dando un portazo. Sin dudarlo un segundo, se montó en un camello y puso rumbo al aeropuerto.

Cuando estuvo en Rusia, se quedó dormida en la estación de metro de Moscú y casi se la llevan al hospital por síntomas de congelación. Y es que mi abuela es capaz de dormirse en cualquier sitio si toca la hora de la siesta. Mientras sus amigas consultaban el mapa, ella se acurrucó en el pasillo, a echar una cabezadita. La despertó una mujer rusa, con cara de luna y mejillas sonrosadas dándole un par de tortas y hablándole enfadada sin que mi abuela pudiera entender una palabra.

Menos mal, que sus amigas se dieron cuenta a tiempo y evitaron que la discusión fuera a más y que la rusa se la llevara por la fuerza en una ambulancia, que ya estaba aparcada a la salida del metro.

Para sus viajes, tiene una maleta de color marrón clarito, con una cinta verde y roja en las esquinas, que es lo bastante pequeña, para poder montarla con ella en el avión y que no se le pierda en el camino. Siempre lleva unas buenas botas de caminar, un anorak verde abrigado y elegante, y un gorrito negro de lana, tipo casquette, con un lazo a un lado, de París años veinte, que se pone cuando visita un país donde hace frío. En los climas cálidos, se protege del sol liándose a la cabeza un fular color violeta que compró en un mercadillo.

A mi abuela le gusta imaginar los lugares antes de visitarlos y tiene guías de casi todos los países a los que ha viajado. A veces me gusta mirarlas, suelen ser libros gastados, con huellas de cada viaje entre sus páginas: palabras subrayadas, alguna mancha de café o de zumo de naranja, restos de viento y arena, y una colección de hojas secas de las especies más extrañas.

De cada viaje trae miles de fotos, que va descargando en su ordenador. Yo la he intentado convencer para que haga copias en papel y las ordene en álbumes de colores. Pero ella me dice que ya lo hará luego, que ya tendrá tiempo, cuándo su cuerpo no le dé de sí para seguir viajando y tenga que quedarse en casa.

Me ha prometido que cuando sea un poco más mayor me llevará con ella a dar la vuelta el mundo. A mí y a todos sus nietos: mi hermana Candela y mis primos, Luisa y Marcos. Ya lo tenemos todo planeado. Empezaremos el viaje montados en un globo con los colores del arco iris y nos dejaremos llevar de la mano de las nubes.



El rincón de la mujer emprendedora


martes, 9 de diciembre de 2014

Las 4 mantras que te aseguran el éxito como emprendedora

Muchas emprendedoras anhelan desde un principio contar con la independencia de sus sueños, y este afán es quien los aleja de los temores que nacen en un principio; es decir, ya no le temen al fracaso. Casi todos los emprendedores lo son porque  su naturaleza es distinta al resto y no desea ser un subempleado. Sus miras son más amplias.
Pero la misma pregunta siempre se repite: ¿cómo hago para ser mi propia jefa?


Sólo las personas que aprenden de los fracasos y de los éxitos de los demás podrán obtener más fácilmente una respuesta a esa interrogante.
Hay una verdad que los gurús en emprendimiento suelen repetir: llegar a alcanzar un negocio exitoso se basa en principios simples, lo complicado es llevarlos a la práctica. Es decir, hay que contar con disciplina.
Para este objetivo te mostramos estas cuatro mantras para el éxito de la emprendedora que debe tenerlos siempre presentes que lo ayudarán a conseguir este mejor estilo de vida:
  •  Cada día debes realizar una obra maestra. Piensa que cada es el indicado para realizar esa gran obra de la cual te crees que capaz, no tienes que buscar o esperar un día en específico: tú tienes que crearlo. Las cosas no vienen por sí solas. Por ello no debe importarte qué tantos email envíes cuántas llamadas realices o a cuántas reuniones asistas. Lo importante, al final, no son los procedimientos sino los resultados. Piensa en esos grandes artistas que padecieron lo insufrible para crear sus grandes obras que luego de ciclos perduran. Sólo importan los resultados concretos; el esfuerzo incansable es únicamente lo que hiciste para llegar a ello. Esos grandes creadores nunca hubieran sido tales si hubieran asumido la vida como un crucero que los transporta al retiro. Ellos asumen la responsabilidad por su propio destino y nunca se esconden.
  • Trasmite alegría a las personas a quienes sirves. Las verdaderas personas emprendedoras transmiten alegría a las personas; una emprendedora nunca transmitirá mala onda ni sentimientos negativos: una emprendedora negativa es un contrasentido. Si quieres alcanzar el éxito debes pensar positivamente, ten tus ideas claras, ten en claro qué es lo que quieres, porque sólo así podrás construir más rápido tu camino para alcanzarlo. Un verdadero emprendedor es alguien que inspira. 
  • Aquellos que son exitosos, tienen un espíritu positivo, alegre y feliz. Las emprendedoras grandiosas son atrevidos y valientes y sus espíritus son contagiosos.
  •  Debes hacerte responsable por tus resultados conseguidos. En muchas ocasiones suele suceder que no queremos asumir la responsabilidad por los resultados, es aquí cuando interviene el querer increparle a otro la culpa. La cuestión es que si adoptamos este actuar únicamente nos convertiremos en personas expertas en excusas. El asumir la responsabilidad es algo que se aprende. Y mientras más tengamos a nuestro de la mano, más podremos moldearlo a nuestro gusto; en cambio, con las eternas excusas nos alejamos de esa posibilidad. Con las excusas nunca llegarás a ser una triunfadora.
  •  Debes promocionarte y actuar. Una de las características naturales de cualquier emprendedora es el espíritu avasallador. Sin embargo, esto no significa que sólo te centrarás en el bien o servicio que ofrezcas sino en tu trabajo, la calidad también puede ser vista en este aspecto. Sólo este buen proceder te hará diferente al resto, y éste te permitirá acercarte más al éxito, porque si no te diferencias de los demás, ¿Por qué el público tendría que acudir a ti?
  • Ser emprendedora es algo que cuesta realizar en la práctica, está de lejos creer que es una empresa fácil, porque si fuera así todos serían grandes emprendedores. Pero has que esta dificultad te aliente, convierte los obstáculos como instrumentos para demostrar tus grandes virtudes y potenciales que tienes en ti. Estos cuatro mantras para el éxito podrán ayudarte.
    El rincón de la mujer emprendedora

lunes, 8 de diciembre de 2014

El amor se nota al caminar

Una caminada romántica, de la mano de tu novio o novia, representa un conflicto para la física. El ritmo óptimo del caminar de cada persona depende del largo de sus piernas y de su masa corporal, es importante para trasladarse con la mínima cantidad de energía. Debido a su constitución, los hombres suelen caminar a un paso más acelerado que las mujeres. Así que, ¿cómo logran los enamorados caminar juntos?


De acuerdo con un equipo investigadores de la Universidad Seattle Pacific, liderado por la bióloga Cara Wall-Scheffler, son las mujeres quien marcan el ritmo de una relación, literalmente. Ellas prácticamente no cambian su ritmo al caminar, sino son los hombres quienes adoptan un paso más lento.

Durante el estudio, Wall-Scheffler y sus colegas analizaron a 11 parejas, así como a algunos de sus amigos hombres y mujeres. Se les pidió a los partícipes caminar alrededor de una pista, primero solos, después acompañados de un amigo, una amiga y, finalmente, con su pareja. Los científicos encontraron que los hombres aceleran el paso al caminar juntos, a penas lo modifican al caminar con una amiga y adoptan un ritmo cerca de 7% más lento al caminar con la mujer que aman.

De acuerdo con los investigadores, este comportamiento podría tener un origen evolutivo. Cuando los humanos éramos nómadas, los hombres ponían cuidado de no agotar a las mujeres para proteger su fertilidad.

El rincón de la mujer emprendedora

jueves, 4 de diciembre de 2014

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Tú desafinas?

Oído desafinado


Van dos amigos caminando por una bulliciosa calle de una gran ciudad. Los dos son personas muy diferentes. Uno es alemán, nació en la ciudad y trabaja en ella. El otro es un yogui hindú quien está de visita, lleva ropas de color naranja y mirada inocente. Anda descalzo y se apresura para igualar el paso de su amigo. De repente el yogui detiene su andar y toma el brazo de su amigo y le dice: “Escucha, está cantando un pájaro”. El amigo alemán le responde que no escucha nada, que en la ciudad no hay pájaros y sigue caminando. Minutos después el yogui deja caer una moneda sobre la acera. El amigo alemán se detiene y le dice: “Espera, algo se cayó.” Y sí, la moneda estaba ahí en el piso pasos más atrás. El yogui sonríe y le dice: “Tus oídos se afinaron al dinero, y eso es lo que oyen. Estás a tono con la ciudad. El dinero es lo que oyes, lo que ves y lo que desea tu corazón. Oímos lo que queremos. En cambio estás desafinado para los sonidos de la naturaleza. Tienes buen oído pero estás sordo. Y no sólo de oído, sino de todo. Te cierras a la belleza, la alegría, el paisaje, los sonidos… Andas desafinado”. El pájaro sí había cantado.

Reflexión

Con el trajín de la vida diaria nos perdemos con los estudios, el tráfico, el trabajo, las cuentas, el dinero, etc. Nos dejamos llevar por el sonido de esa moneda en lugar de apreciar el sonido de ese pájaro cantor. Dejamos de apreciar las cosas simples que nos dan alegría, dejamos de apreciar las bondades de la naturaleza y sobre todo aquellas tan importantes como la familia, la amistad y los valores reales. Está bien que estemos concentrados en lograr nuestras metas personales, profesionales, pero no debemos tener oídos sordos o desafinados para no “escuchar” aquellas notas importantes que nos rodean. Seamos como el amigo yogui quien no deja de apreciar lo esencial de esta vida.

¿Y tú, cómo eres? ¿Como el alemán o el yogui?

El rincón de la mujer emprendedora

martes, 2 de diciembre de 2014

Cansadas

El amor romántico y la violencia de género

El amor romántico en ningún momento habla de relaciones igualitarias, todo lo contrario. Indica que el verdadero amor es ciego, incondicional, irrenunciable, se le puede y se le debe entregar la vida entera y no acepta cuestionamientos ni dudas ni traiciones ni siquiera de pensamiento puesto que sino, no sería un verdadero amor. En realidad, es un marco ideal para las relaciones de maltrato.


Y así lo señalaba ya en 1988 un informe de la Oficina del Defensor del Pueblo, uno de los primeros que se dedicaron íntegra y directamente al análisis de la violencia de género: “También debemos resaltar (entre los factores de vulnerabilidad a la violencia contra las mujeres en la pareja) el concepto de amor romántico, con su carga de altruismo, sacrificio, abnegación y entrega que todavía se les inculca a algunas mujeres. Esta forma de amar puede generar angustia y sometimiento total y absoluto a la pareja”. 

Y esto es así porque, como señalan Rosaura González y Juana Santana, quienes asumen este modelo de amor romántico y los mitos que de él se derivan tienen más probabilidades de ser víctimas de violencia y de permitirla puesto que consideran que el amor (y la relación de pareja) es lo que da sentido a sus vidas y que romper la pareja, renunciar al amor, es el fracaso absoluto de su vida (y no la promesa de una vida mejor). Que, como el amor todo lo puede, han de ser capaces de allanar cualquier dificultad que surja en la relación y/o de cambiar a su pareja (incluso aunque sea un maltratador) lo que las lleva a perseverar en esa relación violenta; que la violencia y el amor son compatibles (o, incluso que ciertos comportamientos violentos son una prueba de amor, como veíamos en el mito de los celos) o en el afán de posesión y los comportamientos de control ejercidos por su maltratador como una muestra de amor, llegando, incluso a sugerirse que el amor sin celos no es amor, y trasladando la responsabilidad del maltrato a la víctima por no ajustarse a dichos requerimientos. En definitiva, y como señalan estas mismas autoras: “un romanticismo desmedido puede convertirse en un serio peligro”.

Por si todo esto fuera poco, como diría Lagarde, además, el amor, como distorsionador social, permite mirar con mucha tolerancia los defectos masculinos. Parece entonces que estamos metidas en un círculo vicioso.
Estamos cansadas, muy cansadas, de esos “defectos” masculinos, que en ocasiones son más, mucho más que defectos (no volveré a enumerar la violencia, la trata con fines de explotación sexual…) Y, sin embargo, no conseguimos desarticular esa concepción tan dañina del amor que impregna nuestra cultura y que nos hace dar vueltas en torno a la maldita pregunta: Si soy tan inteligente… ¿por qué me enamoro como una imbécil?

El rincón de la mujer emprendedora

lunes, 1 de diciembre de 2014

"Cuidado con lo que dices"

Como ya nos hemos dado cuenta, conseguir empleo, mantenerlo, cambiarlo o ascender, se ha vuelto todo un arte de supervivencia. En algunas empresas es hasta más fácil renunciar y regresar con un mejor puesto, que esperar a que nos promocionen. Por eso es tan importante saber cómo ascender y escalar los escalones jerárquicos de una empresa. El objetivo es que te conviertas en una empleada tan eficaz que no te van a dejar ir, ofreciéndote lo mejor.

Hay un refrán muy popular que reza así: "Por la boca muere el pez". ¿Qué quiere decir eso? Pues que lo que digas puede ser usado en tu contra. Tienes que cuidar cada una de tus palabras, el tono y los contextos en los que las dices, pues hay gente que sólo está esperando ver por dónde te ataca, y al hablar de más les estás dando el arma perfecta para deshacerse de ti.

Y no es por echarles tierra a las mujeres, pero cuídate de lo que digas, sobre todo cuando estés con ellas. Cuando estamos enfadadas solemos decir cosas de las que luego nos arrepentimos. Cuando estés en una situación así, mejor no hables, hasta que te tranquilices y puedas ver las cosas en su real dimensión.

De hecho, es común que justo ese mal hábito de decir todo lo que sientes cuando estás enfadada es lo que resulta ser el principal motivo de tu estancamiento laboral. No dejes que el enfado supere al raciocinio. Entrénate para reaccionar de otra manera. ¿Cómo? Visualízate en situaciones que te molestan mucho y obsérvate  a ti misma respondiendo con calma y ecuanimidad. Así estarás programando a tu subconsciente.


El rincón de la mujer emprendedora