He decidido pintarte la vida de colores, de esos que te hacen sonreír.
Y olvidarme de todo perdida en tu abrazo, porque no se me ocurre mejor manera de perderme.
Y enseñarte que la vida puede ser poco agradecida, pero duele menos si la enfrentamos con una sonrisa.
He decidido reír al viento, como dice el libro que estoy leyendo. Reír al viento y reír contigo, mucho más de lo que ya reímos.
Y estar siempre cerquita, por si me necesitas, por si dudas, por si flaqueas, para darte aliento.
Y rodearme sólo de personas que me completan. Las que restan las quiero lejos, que llega un momento en que mucha resta resulta cero, y si soy cero, no podré ser todo para ti.
He decidido mostrarte que el mundo es un lugar maravilloso, aunque no siempre nos muestre su cara amable. Aunque a veces la muestre y no sepamos verla.
Que los despertares con besos serán recuerdos de sonrisas.
Que las noches abrazadas serán siempre seguridad y cobijo.
Y he decidido, al fin, dejar de lamentarme por momentos perdidos o vidas ajenas.
Es esta nuestra vida. Intentaré mejorarla para ti, pero es la nuestra. Dejaremos de pasar por ella de puntillas, como si no fuera con nosotras. Vamos a vivirla, vamos a plantarle cara con la mejor de las sonrisas, vamos a jugar con ella.
Con un poco de suerte, eso hará que ella solita se convierta en camino de rosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario