¿Qué hacer y qué no hacer para lograr
nuestro primer empleo?
Muchos jóvenes se hacen esta
pregunta antes de acceder al mercado laboral. En ocasiones no cuenta con el
asesoramiento necesario para enfrentarse a una entrevista personal o a una
dinámica de grupo; tampoco cuentan con experiencia a la hora de elaborar su
propio currículum y desconocen qué debe aparecer dado que todavía no han tenido
la oportunidad de trabajar de forma continuada.
Esta semana, hemos
participado en el acto organizado por la Universidad Pontificia de Comillas
donde expertas de empleo de Universia asesoraron a los estudiantes. En
este decálogo se ofrecen algunos de los principales consejos para no
equivocarse:
- Es lógico que en nuestro
primer currículum no tengamos a penas contenido relevante sobre experiencias
laborales, pero no pasa nada; lo que hay que hacer es destacar otros aspectos
relativos a la formación, méritos universitarios, voluntariados etc. Sobre todo
no inventar porque es posible que nos pidan referencias o documentos que
acrediten aquello que indicamos.
- Es vital ofrecer un diseño
de currículum adecuado al trabajo y a la empresa a la que queremos acceder. Es
importante tener en cuenta que el profesional de recursos humanos ve una gran
cantidad de documentos de distintos candidatos, por eso si podemos atraer su
atención, mejor. Eso sí, no hay que olvidar que debe ser formal porque al fin y
al cabo nos encontramos en el ámbito profesional.
- Respecto a los idiomas,
fundamental indicar siempre el nivel que tenemos en la actualidad y ser
honestos porque en la entrevista te pueden hacer una prueba. Es importante
destacar las experiencias internacionales: erasmus, estancias en el extranjero,
residencias temporales etc.
- Existen diversos tipos de
currículum, los más frecuentes son los cronológicos, que se organizan
atendiendo al aspecto temporal, de las experiencias más recientes a las más
antiguas; o los funcionales o temáticos, se ordenan en bloques de habilidades.
Para los más jóvenes, lo recomendable es usar el primero porque no cuentan con
una trayectoria larga que les permita agrupar por temas.
- Los expertos en selección
indican que una fotografía permite situar al candidato, ponerle cara y
relacionar los datos con una imagen. Debemos seleccionar aquella que sea adecuada.
Evitar aquellas en las que aparecemos recortados, de noche o las de la orla. Se
trata de dar una imagen de profesionalidad y seriedad.
- Revisa siempre tus datos
personales. No es difícil que olvidemos indicar nuestro teléfono o e-mail; por
eso repasar que estén correctamente los datos de contacto es vital porque sino
no podrán dar contigo y es posible que pierdas una gran oportunidad.
- Como no se suele contar
con una prolongada experiencia, es interesante describir las funciones, lo que
te ha aportado, lo que has aprendido y todo aquello que sea relevante de tus
experiencias o pequeños empleos temporales o esporádicos.
- Para realizar con éxito
una entrevista de trabajo no hay nada mejor que ir preparado. Pensar las
posibles preguntas, tener muy claro lo que queremos decir y ser honestos son
aspectos fundamentales para superar esta situación. En lo que se refiere a las
dinámicas de grupo, es complicado ir ya preparado. Simplemente muéstrate tal y
como eres, respeta a los demás y sé participativo.
- No hables mal nunca de tus
compañeros o jefes. Nunca se sabe quién puede estar entrevistándote o a quién
puede conocer.
- Sé puntual y controla tus
nervios.
Los pequeños errores pueden
llevarnos a que directamente seamos descartados como candidatos, por ello, con
todas estas recomendaciones, los jóvenes que continúan formándose o que acaban
de terminar sus estudios pueden ir perfilando su currículum o ir bien
preparados a su entrevista para superar el difícil camino hacia el empleo.
Fuente: infomaría
El rincón de la mujer emprendedora
No hay comentarios:
Publicar un comentario