Aumentan las estafas en
ofertas de empleo por internet
La
difícil coyuntura económica en la que se halla inmerso nuestro país pone de
manifiesto la escasez de ofertas de empleo y la dificultad para volver al
mercado laboral que tienen muchos de los parados españoles. Este panorama ha
dado lugar a la aparición de prácticas erróneas por parte de los candidatos,
como el denominado Curriculum “B1”, o a estados de ánimo que dificultan llevar
a buen fin la búsqueda de una nueva alternativa profesional, como el llamado
“efecto champán”
En
este contexto, durante los últimos años, y de la mano de Internet y las redes
sociales, han proliferado las estafas y fraudes laborales que
prometiendo trabajos en tiempo récord o remuneraciones muy superiores al
perfil que se solicita en la oferta, pretenden aprovecharse de la complicada
situación de los desempleados.
Según
los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Tecnologías de la
Comunicación (INTECO), cerca del 25% de los fraudes que hay actualmente en
Internet provienen de ofertas de empleo falsas. Generalmente, este tipo de
estafas intenta engañar a los usuarios para que terminen realizando una
transferencia de dinero en beneficio de la empresa “contratante”. Aunque
siempre ha habido multitud de engaños en torno a las ofertas de empleo o falsas
ofertas que tratan de adquirir información personal, tales como el reclamo de
información exclusiva para localizar oportunidades laborales o ser contratado
en un determinado sector o bien pagar por adelantado para encontrar un trabajo,
el pasado mes de agosto, dicho organismo oficial advertía de la existencia de
una campaña de spam con faltas ofertas de trabajo que captaban la atención
del usuario con frases como “salario fijo más porcentaje” o “formación
inicial gratuita”.
Según
Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, Directora de Marketing y Comunicación de la
consultora de Recursos Humanos: “La desesperanza de miles de parados y el
repunte del desempleo, han hecho proliferar las estafas relacionadas con las
ofertas de empleo en Internet, donde en ocasiones las personas que buscan
empleo se convierten en el cliente de las empresas estafadoras”.
Modalidades de estafas
laborales:
Cualquier
demandante de empleo puede ser objetivo de este tipo de estafa, ya que
independientemente del perfil de los desempleados, existe una gran variedad de
estafas a medida de cada uno de los perfiles.
En
palabras de Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, “La búsqueda de un empleo exige
tiempo, dedicación y esfuerzo y antes de dejarse llevar por promesas u
oportunidades laborales que no sean claras hay que asegurarse de que las
ofertas provienen de fuentes y empresas fiables”.
Aunque
en la actualidad un gran número de ofertas de empleo provienen de Internet,
existen también muchos servicios ilegales que buscan explotar un beneficio
promovido por la inquietud de las personas por reincorporarse al mercado
laboral y mejorar su situación económica.
Las
ofertas de empleo falsas están especialmente diseñadas para obtener dinero,
información financiera o información personal del candidato que posteriormente
será revendida a un tercero.
Una
de las formas más sencillas de estafa laboral consiste en el envío masivo de
ofertas que incluyen expresiones del tipo “trabajo instantáneo”.
Algunas
ofertas buscan recaudar dinero a través de anuncios que ofrecen puestos de
trabajo bien remunerados e interesantes condiciones laborales en empresas
reales con estafadores que se hacen pasar por supuestos responsables de
recursos humanos. Tras haber sido seleccionado el candidato, requieren el pago
de una tarifa por adelantado para cubrir costes como trámites administrativos o
certificados médicos. Un requerimiento que jamás se demanda en un proceso de
selección habitual y que ninguna empresa seria solicita a sus futuros
empleados.
Otra
modalidad de estafa consiste en recoger información financiera a través de
anuncios colocados en portales de Internet o en prensa que buscan atraer la
atención de cualquier interesado. Los candidatos son instados a facilitar sus
datos bancarios con la excusa de un posterior envío de cheques o transferencias
bancarias. Otra práctica errónea pues en ningún caso se debe facilitar estos
datos con esos fines. En la mayoría de procesos de selección, aunque el
contacto inicial se haya realizado a través de la red, siempre existe una
entrevista personal en la que compañía y trabajador puedan conocerse y
desarrollar las partes del acuerdo.
Por
último, otro fraude muy habitual reside en la recolección de información
personal que posteriormente se revende a otro tipo de estafadores.
Cómo detectar estafas en el
mercado laboral
Cualquier
estafa laboral busca tres objetivos: recaudación de dinero, información
bancaria o información personal. Sin embargo, existe una multitud de artimañas
con las que una persona que busca empleo puede encontrarse.
La
oferta laboral falsa: promete grandes beneficios sin precisar ninguna
experiencia laboral previa o cualificación profesional.
Teléfonos
de Información: algunos anuncios animan a los demandantes de empleo a encontrar
un trabajo llamando a un teléfono de tarificación adicional para que soliciten
información sobre los requisitos del proceso de selección. Generalmente las
víctimas permanecen a la espera durante un largo tiempo.
Envío
de SMS: algunas ofertas requieren el envío de uno o varios SMS como forma de
contacto que no serán respondidos por la empresa responsable del supuesto
proceso de selección.
Cursos
estafa: este tipo de cursos requieren a los desempleados el desembolso de
dinero (en algunos casos de miles de euros) para recibir un curso de formación
online que les abrirá las puertas a un puesto de trabajo.
Venta
piramidal a través de la compra de productos de una empresa para después
revenderlos.
Trabajo
en el sector de la construcción en el extranjero: este tipo de ofertas
requieren un pago para hacer frente a los gastos de gestión de un trabajo muy
bien remunerado en un país extranjero.
Scam:
esta modalidad de estafa utiliza el correo electrónico para la divulgación de
una oferta de empleo fraudulenta. Normalmente, se trata de “empleos” en los que
se puede teletrabajar desde casa realizando operaciones bancarias, “de forma
cómoda y con altos beneficios para el empleado”. En realidad, esta es una forma
de blanqueo de dinero por parte del empleado a quien siempre se le exige
disponer o abrir una cuenta bancaria. El trabajo en sí consiste en recibir
trasferencias a esa cuenta para su posterior reenvío al
extranjero pero en realidad lo que se produce (con el desconocimiento del empleado) es el blanqueo de dinero obtenido gracias a estafas bancarias.
extranjero pero en realidad lo que se produce (con el desconocimiento del empleado) es el blanqueo de dinero obtenido gracias a estafas bancarias.
¿Cómo evitar estafas
laborales en Internet?
En
todos estos casos debemos estar alerta sobre los puntos sospechosos o que
despierten la desconfianza, tales como la falta de información clara sobre la
oferta, el contrato o los servicios ofrecidos por la supuesta empresa de
selección.
La
forma correcta para buscar un empleo a través de Internet debe ser realizada
mediante webs fiables y oficiales que garanticen la protección de los datos que
incorporemos en las páginas de estas compañías.
Cualquier
proceso de selección debe tener una parte de entrevista personal anterior a la
contratación y no son prácticas habituales las contrataciones online o a través
del teléfono. Además, ninguna empresa debe exigir el pago de una cantidad por
participar en un proceso de selección o requerir datos bancarios o de tarjetas
de crédito.
No
hay ofertas milagro. La mayor parte de las empresas solicitan siempre la
formación o experiencia previa del candidato para inscribirse en una de sus
ofertas de empleo.
El
salario detallado en la oferta debe ser un motivo de desconfianza cuando sea
muy superior a la media del mercado.
Fuente:
ADECCO
El rincón de la mujer
emprendedora
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